Cuando se trata de alimentos peligrosos, con frecuencia, no es la comida que le sirve un restaurante o negocio lo que es peligroso. Con frecuencia, es la temperatura de ese alimento. Y sí, aunque todos esperamos que la comida caliente esté caliente, hay una diferencia entre la comida caliente y la comida que está tan caliente que puede dañar nuestro cuerpo.
El caso del café McDonald's
El ejemplo de este tipo de casos fue el infame caso de café caliente de McDonald's. Para aquellos de ustedes que no lo recuerden, el caso se hizo famoso cuando una mujer presentó una demanda por haberle derramado café de McDonald's encima, en un autoservicio de McDonald's.
O al menos, eso es lo que los medios de comunicación y McDonald's querían que pensara la gente. Había mucho más en esa historia que nadie sabía y que ponía de relieve los peligros de la comida que se sirve demasiado caliente.
El café que le dieron a la mujer no era solo «café caliente». El café estaba tan caliente que le causó quemaduras de tercer grado en el cuerpo: los líquidos a esa temperatura queman la piel en tan solo unos segundos después del contacto.
La víctima necesitó varios injertos de piel y quedó desfigurada.
Durante la demanda, se supo que el café de McDonald's también había quemado a miles de personas y que los manuales corporativos de McDonald's exigían que el café se sirviera a una temperatura excesivamente alta. La temperatura requerida estaba solo entre 20 y 30 grados por debajo del punto de ebullición del agua.
Y a pesar de que la gente culpaba a la mujer que se derramó el café, estaba estacionada en ese momento y no conducía el vehículo.
Otros estuches de comida caliente
Este no es el único caso como este. El año pasado, McDonald's fue demandada y obligada a pagar 800.000 dólares a la familia de una niña que tenía graves cicatrices en el muslo, cuando un McNugget de pollo le cayó encima y quedó atrapado entre su muslo y el cinturón de seguridad.
Lo mismo ocurrió en un Dunkin Donuts, en 2021, cuando una mujer necesitó injertos de piel después de que se le derramara café en el regazo al no tener la tapa bien asegurada.
Previsibilidad y responsabilidad
La conclusión de las lesiones alimentarias de este tipo es que los restaurantes pueden servir comida caliente, pero la comida no debe estar tan caliente como para requerir injertos de piel con solo unos segundos de contacto, y esto es especialmente cierto en los autorestaurantes.
Gran parte del análisis legal se centra en la previsibilidad: poner cualquier líquido en el automóvil de una persona hace que sea previsible que se produzcan derrames. Sabiendo que es mucho más probable que los derrames ocurran en un vehículo que en una mesa de restaurante, los restaurantes deben tener especial cuidado para asegurarse de que lo que ponen en los automóviles de las personas no esté lo suficientemente caliente como para quemarles la piel.