A finales de septiembre, Generac Power Systems anunció que retiraría del mercado aproximadamente 64 000 de sus generadores GP15000E y GP17500E que tienen la capacidad de funcionar mal y lesionar a personas, donde estos defectos han provocado al menos tres quemaduras graves y cerca de 30 casos denunciados de sobrecalentamiento y presurización o expulsión de combustible al abrirse. Concretamente, el defecto radica en que, según se informa, el tanque de combustible de los generadores no se ventila adecuadamente desde la válvula antivuelco en algunas circunstancias, lo que provoca que se acumule un exceso de presión en el tanque de gasolina y que se expulse combustible cuando se abre, lo que genera riesgos de incendio y quemaduras. En los últimos meses, Generac también ha accedido a pagar una multa civil cercana a los 16 millones de dólares por no denunciar de inmediato a la Comisión de Seguridad de los Productos de Consumo otro problema relacionado con la capacidad de sus modelos de generadores portátiles de aplastar o amputar parcialmente los dedos de los usuarios.
Además, los generadores portátiles, que emiten monóxido de carbono, se encuentran entre los productos de consumo más mortíferos que existen. Pueden emitir tanto monóxido de carbono como 450 automóviles, y matan a un promedio de 70 personas en los EE. UU. cada año e hieren a miles más.
Sin embargo, cada vez más familias compran generadores, especialmente a la luz de algunos de los desastres naturales a los que nos enfrentamos debido al cambio climático, e incluso a raíz de la COVID, con la sensación de que brindan la seguridad necesaria para sentirse seguros en sus hogares.
¿Por qué sucede esto?
Lamentablemente, el peligro de los generadores portátiles se ha comprendido durante décadas; sin embargo, las regulaciones que obligarían a las empresas a reducir las emisiones de monóxido y hacer que las máquinas sean más seguras se han visto obstaculizadas, mientras que a los fabricantes se les ha permitido regularse por sí mismos, lo que ha provocado lesiones y muertes continuas.
Responsabilidad objetiva
No es la primera vez que Generac ha tenido que retirar del mercado generadores defectuosos: en 2021, se retiró otro modelo de sus generadores portátiles por motivos de seguridad. Generac y otros fabricantes y distribuidores pueden ser considerados responsables de cualquier daño causado por un defecto en el producto. Para prevalecer en una reclamación de responsabilidad objetiva, el demandante perjudicado tendría que demostrar que el producto era intrínsecamente defectuoso y que este defecto causó directamente el daño. Esto puede hacerse alegando defectos de diseño, defectos de fabricación y/o defectos de comercialización o etiquetado.