Los choques por empotramiento ocurren cuando un automóvil compacto más pequeño se desliza parcialmente por debajo del costado o la parte trasera de un camión comercial entre las ruedas durante una colisión. Estos accidentes pueden provocar lesiones devastadoras, como lesiones cerebrales traumáticas, lesiones graves en la cabeza y el cuello, trastorno de estrés postraumático e incluso la muerte de las personas que viajan en vehículos compactos, debido a las diferencias de altura relativas entre los vehículos y a que el punto de impacto no activa ciertas medidas de seguridad de los vehículos compactos, como los airbags. Es poco frecuente que se produzcan lesiones leves como resultado de choques con un vehículo; muchas personas terminan teniendo que quedar discapacitadas después de estos accidentes; y presentan demandas no solo contra el conductor, sino también contra la empresa de entrega y otras empresas involucradas, como Amazon.
En 2021, más de 400 personas murieron en choques con vehículos con ruedas, aunque es probable que no se denuncien porque estados como Nevada y otros no cuentan con sistemas de notificación consistentes para ellas. Pueden ser especialmente aterradores porque, en muchos de estos accidentes, quienes viajaban en vehículos compactos sentían que estaban haciendo todo lo posible para mantenerse a salvo (usar los cinturones de seguridad, conducir a los límites de velocidad, conducir en el carril correcto, etc.) y, sin embargo, el accidente seguía siendo inevitable.
Leyes y reglamentos
Las regulaciones exigen que los remolques de camiones tengan barras de seguridad traseras, conocidas como protectores contra empotramiento, para evitar estos choques. Sin embargo, muchos expertos en seguridad han señalado que se necesitan protectores traseros más fuertes no solo para evitar que ocurran en primer lugar, sino también para proteger mejor a quienes se ven involucrados en estos accidentes. Desafortunadamente, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras no exige que los camiones comerciales cuenten con guardas en los costados, lo que ayuda a prevenir los choques laterales. Como resultado, hay una historia inquietante de inacción del gobierno ante una clara amenaza para el bienestar público.
Los expertos han aconsejado a la agencia que también proporcione información a los departamentos de policía sobre cómo identificar y registrar correctamente estos accidentes, es decir, que proporcione una definición estándar que permita recopilar datos basados en formularios de notificación de accidentes, como mínimo, para que se pueda documentar y comprender plenamente el alcance de este problema.