La profesión de conductor en sí misma es intrínsecamente insegura: los conductores de transporte (como los que conducen para Uber y Lyft), así como los taxistas, se enfrentan a una serie de riesgos en la carretera, desde accidentes hasta acoso, lesiones e incluso violencia. De hecho, según las estadísticas publicadas, más del 80 por ciento de los conductores de transporte consideran que su trabajo no es seguro, por lo que más del 20 por ciento llevan armas en sus vehículos para protegerse.
Un estudio reciente examinó específicamente la correlación entre ciertas condiciones laborales propias de un trabajador profesional de transporte público —como tener pocos descansos, falta de descanso y bajos ingresos— y el comportamiento inseguro de estos conductores, especialmente aquellos que tienen varios trabajos por necesidad debido a sus condiciones laborales, para concluir que los conductores con varios trabajos asumieron la mayor cantidad de riesgos, como pasarse los semáforos en rojo, lo que representa los niveles más altos de peligro tanto para los propios conductores como para el público.
Motivos y consecuencias
Hay varias razones por las que estos conductores son más propensos a adoptar conductas de riesgo, como las siguientes:
- A menudo tienen ingresos inestables debido a que tienen múltiples trabajos mal remunerados sin contar con las redes de seguridad que acompañan a los trabajos asalariados a tiempo completo, como el seguro médico. Esto se traduce en el deseo de completar las tarifas rápidamente para cubrir el mayor número posible de tarifas, lo que puede incluir exceso de velocidad, pasar semáforos, hacer cambios de sentido ilegales, etc.
- Los profesionales con múltiples empleos tienen más probabilidades de trabajar en horarios impares, incluidos los turnos nocturnos, lo que puede resultar en la exposición a pasajeros intoxicados mientras conducen a altas horas de la noche. Esto hace que varios conductores porten armas para protegerse
- Los que tienen varios empleos tienden a dormir menos que los que tienen un solo empleo porque trabajan más horas durante las horas en que todos los demás descansan o duermen. Esto puede provocar una disminución de la atención y la conciencia en las carreteras y, por lo tanto, también más infracciones de seguridad y accidentes